Jesucristo, el imaginario subversivo y el leproso como figura de anormalidad política

jesusPosiblemente la figura de Jesús de Nazaret sea la cuestión que más controversia ha generado en los últimos dos mil años, sí bien la discusión de su dudosa existencia, divinidad y vida pueda sugerirnos construir conclusiones que podrían poner siglos de dogma, imposición religiosa y moralidad cristiana en tela de juicio, lo que queremos analizar en lo siguiente es la significancia histórica y política -ficticia o no- de Jesús y su relación con la lepra como sinónimo de anormalidad política y social.

Para la época de Jesús, la lepra acechaba de manera silenciosa todo Oriente siendo no solo un padecer que asociaba consigo mutilaciones y deformaciones a la piel sino significaría también la estigmatización y marginación social del sujeto que la padecería. La lepra en términos religiosos como sociales era sinónimo de maldición y terror, por lo cual el leproso sería la figura de mayor rechazo moral -además del poseído- en la época de Jesús. Se construyeron códigos morales que ubicarían al leproso como un sujeto castigado y maldito.

El filósofo e historiador francés Michel Foucault(1) nos dice que el «leproso» antes del siglo XV-XVII ocupaba en el mundo el lugar que actualmente ocupa el «loco», establece una relación analógica entre el «leproso y el loco» contemporáneo como representaciones de anormalidad política, el leproso -al igual que ahora al loco- se le oculta, se le encierra, se le aísla, es excluido, vigilado y castigado con el fin de mantener el orden normal de las cosas, eh ahí como se mantiene la norma, el panoptismo (vigilar, control y corrección) y el poder disciplinario. Entonces a partir de esto, qué papel jugaba Jesús cuando defendía o «curaba» al leproso y visibilizaba su existencia sin caer en el juicio disciplinario que las escrituras religiosas harían(2). Sí las religiones derivadas del cristianismo ubicarían a la lepra como una enfermedad-pecado y castigo de Dios, y era una visión que también se tenía en gran parte de Oriente en los tiempos de Jesús, entonces en el momento que él mismo “cura”(3) a los leprosos, la acción se vuelve un simbolismo revolucionario y de ruptura con el significado político que se tenía de ellos, ya que era de creencia cultural que la lepra se padecía previo a una “ofensa a la divinidad” que era ofender a la autoridad (Dios): pecar, lo que sirve también a una analogía entre el pecador-Dios y el criminal-Ley. Entonces podemos establecer una ruptura de Jesús a través de su acercamiento a los leprosos con la norma política y cultural separandolos de su condición de malditos, pecadores y aislados, lo que significaría por supuesto un choque con la autoridad política y religiosa. Sí bien podemos interpretar la “curación milagrosa de la lepra” además de otras acciones de Jesús como caricaturas e idealizaciones románticas de un sujeto que insistía en la unificación optimista y fraternal de los humanos. Jesús insistiría en la inclusión de los leprosos y los demás individuos que eran marginados de las sociedades a partir de normas políticas, religiosas y culturales.

Posiblemente nos separamos de la significancia de inclusión que Jesús sería para los criminales, leprosos, poseídos, prostitutas y otros sujetos de anormalidad, no porque queramos sugerir alguna negatividad a los primeros sino por lo nefasto que sería que sujetos de ruptura social pasaran a ser incluidos y corregidos en el problema real, la sociedad. Pero por otro lado, nos resulta subversivo el proceso de que Jesús como personaje dudoso de la Historia haría en visibilizarlos, su defensa del anormal de la época era en sí mismo un acto de resistencia al poder judío y romano, por lo cual Jesús pasaría a ser una figura revolucionaria –simbólica e idealizada si se quiere- y en guerra de ideales con la autoridad de la época.

Escrito por Orlando S.
Periódico anarquista El Amanecer.

Notas:

(1). «La Historia de la Locura en la Época Clásica, Vol 1″, Michel Foucault (1961)
(2). El significado bíblico que cobrará la lepra en El Antiguo Testamento y que pasaría al Nuevo, sería de el del concepto levítico de la impureza por lo cual se extiende por el acto de Jesús la idea de purificación. (Lc. 5:12-16)
(3). Jesús “curaría” once leprosos, el primero de los once en Galilea (Mt. 8:1-4, Mc. 1:40-45, Lc. 5:12-16) y los otros diez camino a Jerusalén (Lc. 17:11-19).

 

Autor: Grupo cuerpo sin órganos

by El Amanecer es un periódico anarquista que tuvo su primera edición en papel el año 2011, durante dos años más se distribuyo en diferentes puntos del territorio que llaman chile y quizás más allá. El grupo detrás se interesa en seguir difundiendo temáticas propias o cercanas a la postura anárquica, tales como el esquizoanálisis, el feminismo, la liberación animal, la antipsiquiatría, la filosofía desde el margen y otras. A la fecha la publicación impresa se encuentra pausada pero no por eso ha dejado de existir en la resistencia. El grupo se posiciona desde el anonimato en guerra contra el imperio capitalista y su dominio soberano y disciplinario. Esperamos que nuestro blog sirva para la contrainformación y sea un aporte teórico a la revuelta.

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