La tiranía sanitaria y el fumador. «Cuando se persigue al insano público a través de instituciones disciplinarias»

«1. La enfermedad es un lenguaje
2. El cuerpo es una representación
3. La medicina es una práctica política»
Bryan S. Turner.

Sí bien todos los procesos jurídicos persiguen un fin correctivo normalizador y son previamente direccionados por determinadas instituciones médicas y a veces morales, por ahora dada la contingencia mediática solo estableceré de manera breve la relación entre el conocido discurso sanitario-colectivo antitabaco con lo que he llamado la tiranía sanitaria, no antes aclarando que no trato de hacer apología alguna al fumador, sino simplemente lo utilizo como significante del «insano» público por estos días.

Antes que nada hace falta definir la tiranía sanitaria, a pesar de que es un concepto que he ocupado en un libro anti-psiquiátrico aún no publicado, ya me gustaría usarlo para referirme a lo que constituyen la suma de instituciones médicas como constructoras de una sociedad disciplinaria e higienizada en términos foucaultianos. La tiranía sanitaria es el ejercicio de la normalización soportándose en la “salud” pública, no es la manifestación de servicios de salud que en el capitalismo son el ejemplo máximo de la desigualdad económica, sino más bien es la producción de diferentes discursivas mediáticas y soportes jurídicos disciplinarios, encuentra su base en la dualidad de lo «sano» y  lo «insano», está construida por los poderes médicos y morales. Se trata de un estado social normativo amparado en la objetivización de la salud, funcionando de manera imperativa en la vigilancia, control y corrección de los sujetos propensos a la “enfermedad” sistemática, molesta y visible para la sociedad, principalmente la construcción patológica de tipo psiquiátrica o física. Se promociona la higienización -según convenciones medicas- para así desarrollarse sin complicaciones salubres el orden actual de las cosas. Sí no hubiese salubridad pública habría caos, en ese sentido la medicina en todos sus campos es una práctica política, y las instituciones médicas son promotoras del orden y de las normas sociales.

A partir de lo anterior, la tiranía sanitaria cumple un papel fundamental en la discursiva mediática antitabaco y por consecuencia en la persecución política del fumador como «insano» público. Su ejercicio se encuentra direccionado hacia la construcción de soportes regulatorios jurídicos del tabaquismo en las personas, con base en los aparatos de verificación previamente construidos por las instituciones disciplinarias médicas, es así como la tiranía sanitaria es el corazón de la patologización y vigilancia máxima del fumador. No se trata de atender un posible adicto sino simplemente formular prohibiciones sociales contra el «insano» en sus contextos públicos, son por supuesto las instituciones médicas de poder las que patologizan su «insalubridad».

Escrito por Orlando S.
Colectivo Antipsiquiatría.

Autor: Grupo cuerpo sin órganos

by El Amanecer es un periódico anarquista que tuvo su primera edición en papel el año 2011, durante dos años más se distribuyo en diferentes puntos del territorio que llaman chile y quizás más allá. El grupo detrás se interesa en seguir difundiendo temáticas propias o cercanas a la postura anárquica, tales como el esquizoanálisis, el feminismo, la liberación animal, la antipsiquiatría, la filosofía desde el margen y otras. A la fecha la publicación impresa se encuentra pausada pero no por eso ha dejado de existir en la resistencia. El grupo se posiciona desde el anonimato en guerra contra el imperio capitalista y su dominio soberano y disciplinario. Esperamos que nuestro blog sirva para la contrainformación y sea un aporte teórico a la revuelta. Lee todas las entradas de Grupo cuerpo sin órganos