Hoy la mayoría de los momentos que vivimos el concepto de mercancía se convierte en la piedra angular de nuestras relaciones. El mercantilismo a tratado de tranzar dentro del mercado casi todas nuestras necesidades, muchas veces las deforma a tal punto de cambiar el concepto natural que estas tienen, a transformándolas en meras acciones artificiales.
Una de las tantas necesidades que el capitalismo ha secuestrado a su favor, son nuestros placeres sexuales (las variadas formas que pueden atribuirse a esto son tan infinitas como las personas que las protagonizan) y las envaso en un artificial concepto: la pornografía. Continuar leyendo «Sus cuerpos y el mío»