Nadie lo habla, ya nadie parece recordarlo, y más pena me produce que nadie pareciera importarle, es que a veces creo que ni nosotrxs mismxs entendemos que el silencio es la antesala al olvido, y que por eso mismo, no podemos ni guardaremos silencio por Nelson Vildósola, el joven de 19 años asesinado en manos de Carabineros tras un “confuso” incidente el 18 de febrero del año en curso en Chillán.No puedo dejar de mencionar y enviar un solidario y fraterno abrazo a la familia de Nelson en medio de sentimientos de angustia y tristeza, pero aún más fuerte es la rabia que invade al saber que somos espectadores de como se suma una vez más otro muertx a la sangrienta lista de los asesinadxs en manos de los esbirros del Estado.
A la fecha el caso de Nelson está en proceso y la familia, ante la carencia de respuestas por parte de la investigación, opto por un abogado particular y así poder alistar una querella que permita “aclarar” el caso. Sin animo de imponer este punto de vista, en lo personal estoy convencido que no serán las leyes creadas por los mismos asesinos que hagan justicia por Nelson, tampoco lo serán los jueces que obedecen a un represivo sistema carcelario y a los verdaderos asesinos, a esos mismos que la policía protege; a las clases autoritarias. La mejor forma de recordar a todxs lxs asesinadxs por el Estado, es con lucha contra este mismo y toda su maquinaria de violencia y represión.
¡No olvidamos, no perdonamos, contra el Estado nos alzamos!
Escrito por Ayelén de la Revuelta.
Periódico anarquista El Amanecer
