Con la propagación del movimiento libertario a mediados del siglo XIX en Chile comienzan a nacer nuevos proyectos en la región y a nivel local, en el entonces pequeño pueblo de Chillán, se destacan “Los Falansterios”.
En la teoría:
«Los falansterios son comunidades rurales autosuficientes, que serían la base de la transformación social. Los falansterios se crearían por acción voluntaria de sus miembros y nunca deberían estar compuestos por más de 1.600 personas, que vivirían juntas en un edificio con todos los servicios colectivos. Todas las personas serían libres de elegir su trabajo, y lo podrían cambiar cuando quisieran.
Charles Fourier, más que ningún otro socialista utópico, trató de resolver todos los problemas de la sociedad mediante la construcción de un elaborado sistema de organización social, en el que toda persona, actividad o cosa ocupaba por anticipado un lugar bien determinado. Fourier partía de la creencia de que el ser humano es intrínsecamente bueno, porque es depositario de una armonía natural que refleja la armonía del universo. El problema estaba en la sociedad existente, que impedía el desarrollo completamente libre de las cualidades del ser humano. Para resolverlo planteó la construcción de una rígida comunidad liberadora: el falansterio. El falansterio era la unidad social mínima, reunía a unas 1.000 personas, disponía de tierras para agricultura y para diversas actividades económicas, para viviendas y para una gran casa común.»
De acuerdo a esto, es a mediados del siglo XIX donde Ramón Picarte Mújica (científico socialista criollo chileno), tras idear e impulsar diferentes sociedades cooperativas de artesanos y trabajadores en Santiago; intentó implementar sociedades comunitarias de ayuda y bien común en la región. Pero tras establecerse en la zona de Chillán es donde trabajó afanosamente en estos proyectos. Concluyendo en 1866 con la creación de un falansterio donde aglutino artesanos en Chillán, inspirado en la experiencia del mencionado socialista Charles Fourier.
Escrito por Ayelén de la Revuelta.
Bibliografía:
–«Contribución a una Historia del Anarquismo en América Latina« por Luis Vitale.