«La revuelta necesita de todo, diarios y libros, armas y explosivos, reflexiones y blasfemias, venenos, puñales e incendios. El único problema interesante es cómo mezclarlos. » Ai Ferri Corti
Desde la barricada, el sabotaje, las expropiaciones hasta las obras de teatro y el baile son fundamentales en el proceso de revuelta que estamos viviendo en el territorio que llamamos chile, es necesario crear contracultura; por nuestrxs hijxs y nuestrxs amigxs, pero si el aparato represivo nos toca, no podemos no esconder a nuestras alianzas más vulnerables (los niñxs y lxs adultos mayores), pero tampoco podemos retroceder, es prioridad responder y porque no decirlo atacarles por el solo hecho de sus existencias como esbirros de las maquinarias del poder. Animamos continuar la revuelta en todos lados del territorio, animamos el fuego, la contracultura, la reactivación permanente de todos los medios de contrainformación posibles. Activar la resistencia en todos los frentes posibles. Muerte al Estado y al Capital. Fuego a todos los símbolos del dominio.
«Cada día, la juventud espera su oportunidad como la esperan los obreros, incluso los viejos. Esperan, todos aquellos que están descontentos y que reflexionan. Esperan que se levante una fuerza, algo de lo cual formar parte, una suerte de internacional nueva, que no cometa nuevamente los errores de las viejas — una posibilidad de acabar de una vez por todas con el pasado. Y de que comience algo nuevo.
“¿Quién reavivará los violentos torbellinos de fuego sino nosotros y aquellos que creemos hermanos? ¡Venid! Novelescos amigos: Esto va a gustarnos. ¡Jamás trabajaremos, oh oleajes de fuego! (…) Que este mundo reviente. Es la verdadera senda. ¡Adelante, en marcha!” Rimbaud
“¡Basta, basta, basta!
«Regla principal: no actuar en masa. Conducid una acción de a tres o de a cuatro como máximo. El numero de los pequeños grupos debe ser lo más grande posible y cada uno de ellos debe aprender a atacar y desparecer velozmente. La policía trata de aplastar a un grupo de miles de personas con un solo grupo de cien cosacos. 
«El terrorismo es la recuperación del sabotaje, su ideología, su imagen separada. Aunque sea útil cuando comienzan las huelgas salvajes destruir las cajas registradoras de los supermercados, entregar el dinero de las cajas al personal en huelga, organizar una distribución salvaje de los productos y explicar en qué consistirá la autogestión general, resulta absurdo desencadenar la misma operación sin vinculación con el movimiento de desviación de las fábricas.»