Tras que el compañero Luciano Pitronello no fuese juzgado bajo la nefasta ley antiterrorista, todo periodista servicial a los intereses de los poderosos pareciera sentirse con el derecho de criminalizarle y prostituir su imagen en todos los noticieros que le dan vida a la sociedad del espectáculo, misma enferma sociedad que ha promovido la falsa idea de que no es posible enfrentarse al sistema de dominación, porque si lo haces, serás un “terrorista” contra quien deben aplicarse las peores leyes del Estado criminal. No nos sorprende, porque solo basta hacer memoria y entender que en todas las instancias donde libertarios o individuos contrarios al orden existente caen en manos del poder, no tardan en llegar los juicios ciudadanos desde la sociedad que en su enajenación valida y se convierte en promotor de este sistema verticalista y asesino. El compañero Tortuga, como le llamamos quienes somos afines a sus ideas antiautoritarias fue condenado:
-Por los daños al Banco Santander que atacó; 41 de prisión en su grado máximo, y suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena.
-Por la posesión de artefacto explosivo; 3 años y 1 día de presidio menor en su grado máximo, y accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos e inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
-Por conducción de vehículo con placa patente que correspondía a otro; 541 días de presidio menor en su grado medio, accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, y suspensión de licencia de conducir por el término de tres años.
Debido a que las setencias no sumaban más de 5 años y por no tener antecedentes penal anteriores, finalmente el Tribunal otorgó la “libertad vigilada” por 6 años. Por lo cual no tendra que volver a la cárcel y quedara con vigilancia de un delegado (ya sea psicólogo o trabajador social) de Gendarmería, quien ira realizando evaluaciones periodicas a Luciano. La setencia la comenzó a cumplir a partir del 15 de Agosto del año en curso, mismo día en el que se le dictó la sentencia definitiva. A pesar de que nos saca sonrisas que nuestro compañero no haya sido victima momentáneamente de una larga condena como el gobierno y las policías pretendían, y que aún pretenden amenazando con recursos de nulidad, no olvidamos que se esta manoseando su imagen y su nombre en las bocas del poder y sus defensores, y que solo sentiremos como victoria cuando veamos a todos y todas las presas de este sistema criminal en la calle dejando atrás las algún día ruinas de todas las cárceles del mundo.
¡Que nuestra solidaridad revolucionaria por los presos siga extendiéndose por medio de la bomba, el papel, el rayado y el boca en boca!
Periódico anarquista El Amanecer