El heroísmo de las batallas es un heroísmo secundario, de matar para no morir, de matar y morir porque le ordenan matar y morir.
El desertor es un hombre infinitamente más heroico que el soldado, ex hombre uniformado, que la máquina de la guerra transforma, aniquila, absorbe. Véase la diferenciación esencial y absoluta que separa al operario del soldado. El operario, delante de la máquina de la industria, del maestro, del músculo consciente, del cerebro: la domina, la guía, la subyuga, con el fin creador de la producción, que es la vida. Continuar leyendo «El Desertor, breve cuento anarquista»