Entender la solidaridad antiautoritaria como una relación que involucra como actores principales a lxs presxs y a los entornos activos en la calle, es entender que es indispensable luchar dentro de la cárcel, de lo contrario la práctica solidaria se transforma en asistencialismo y caridad, siendo lx/el presx unx mero receptor pasivo de los apoyos que puedan llegar de afuera no incorporándose ni aportando a las iniciativas de confrontación. Resulta necesario que la consigna “Con la cárcel nada termina” se lleve a la práctica utilizando todos los medios que se dispongan, los cuales, aunque sean escasos, pueden ser sumamente eficaces. Así lo han demostrado las diversas luchas en la larga y rica historia de la prisión política, caracterizadas por la disposición y la decisión de lxs presxs de llegar hasta las últimas consecuencias para lograr propósitos trazados. Dentro de la cárcel cada minuto de patio, cada libro que ingresa, cada artículo que se permite tener en la celda o cada espacio de autonomía y desarrollo individual por más mínimo que sea se ha logrado a través de la lucha, nada es gratis; basta con hacer memoria o con investigar de qué manera gendarmería ha accedido, por ejemplo, a más horas de desencierro en la cárcel de máxima seguridad o a la inexistencia de locutorios en el C.A.S, para darse cuenta de eso.
La movilización activa al interior de la prisión ha conseguido también importantes triunfos en lo que respecta al regreso de lxs presxs a la calle, doblándole la mano a las leyes, y logrando ejercer una presión efectiva al Estado, que en varios momentos se ha visto obligado a sentarse a conversar y dar solución a las exigencias.
No obstante estos triunfos nunca se hubieran conseguido sin el apoyo solidario, las demandas y exigencias de lxs presxs se quedarían en el interior de los altos muros, sin la constante movilización que rompe aunque sea momentáneamente con la normalidad. Imprescindible, por lo tanto, es que exista una sintonía real entre los distintos colectivos e individualidades solidarias, que se traduzca en una comunicación e intercambio de visiones orientada a la confrontación, la que innegablemente fortalece la lucha y los entornos comprometidos en ella. De esta manera la solidaridad pasa a ser una práctica combativa y ofensiva que se toma la palabra y los momentos, que genera acontecimientos y rupturas.
Ahora bien, somos clarxs en señalar que no entendemos la lucha sin la confrontación. Aunque muchas veces no logremos lo que nos proponemos, de igual manera hemos insistido en el enfrentamiento y lo seguiremos haciendo porque sencillamente ha sido y es la manera como hemos decidido llevar nuestra vida. Persistiremos en la confrontación y si esta no se presenta, la iremos a buscar y la provocaremos, ya que solo golpeando generaremos grietas a la sociedad.
¡Contra la perpetuación de las condenas!
¡Derogación de la modificación al D.L 321!
¡Amnistía para lxs presxs de la revuelta!
¡Presxs en guerra a la calle!
Mónica Caballero Sepúlveda
Sección de connotación Publica-Cárcel de San Miguel
Francisco Solar Domínguez
Sección de Máxima Seguridad-Cárcel de Alta Seguridad
Febrero 2021